El esquí es un deporte emocionante y una excelente forma de disfrutar del invierno. Sin embargo, también puede ser peligroso, tanto para los que no tienen experiencia como para los que sí.
Además, el esquí supone un desembolso económico importante: transporte, alojamiento, alquiler de equipos y clases. Por eso, contar con un seguro de esquí no solo protege tu salud, sino también tu bolsillo.
En este artículo, te explicamos cómo funciona el Seguro de Esquí, qué coberturas ofrece y por qué es importante considerar su contratación antes de lanzarte a las pistas.
¿A quién está dirigido el Seguro de Esquí?
El Seguro de Esquí es una opción indispensable para cualquier persona que practique este deporte, desde principiantes hasta esquiadores avanzados.
También es importante destacar que los niños y adolescentes que practican esquí con sus familias son un grupo vulnerable, ya que suelen tomar más riesgos sin ser plenamente conscientes de las consecuencias.
Coberturas principales
El Seguro de Esquí incluye una variedad de coberturas adaptadas a las necesidades de los esquiadores. Aquí te enumeramos las más comunes:
- Transporte o repatriación sanitaria de heridos y enfermos.
- Gastos médicos. Cubre los gastos derivados de atención sanitaria, incluyendo cirugías, hospitalización y medicamentos, tanto en España como en el extranjero.
- Rescate en pistas. Una cobertura crucial que incluye el coste de los servicios de rescate en caso de accidente.
- Urgencias odontológicas. Si sufres algún problema dental durante tu estancia en el extranjero, esta cobertura puede ser de gran ayuda.
- Prolongación de estancia en hotel. Si debido a una lesión o circunstancias imprevistas necesitas alargar tu estancia, el seguro cubrirá los gastos adicionales.
- Retrasos en el equipo de esquí. Si tu material de esquí facturado sufre un retraso en el transporte, el seguro te reembolsa los costes del alquiler temporal.
- Cancelación de clases. En caso de no poder asistir a tus clases de esquí por enfermedad o accidente, puedes recuperar el dinero de las lecciones no utilizadas.
- Pérdida o daño de equipo. Si tu equipo de esquí se pierde o resulta dañado, el seguro cubre la búsqueda y transporte de los mismos.
- Overbooking o cambios de servicios. Si te encuentras con problemas de disponibilidad en el alojamiento o los servicios contratados, esta garantía te respalda.
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¿Es obligatorio contratar un Seguro de Esquí?
No es obligatorio, pero es altamente recomendable. Los gastos por accidentes o problemas relacionados pueden ser muy elevados, especialmente si estás en el extranjero.
¿Cubre deportes relacionados, como el snowboard?
Sí, la mayoría de las pólizas de seguro de esquí también incluyen deportes similares como el snowboard. Asegúrate de verificar las condiciones.
¿Qué sucede si ya tengo un Seguro de Salud?
Un seguro de salud convencional no siempre cubre los riesgos específicos del esquí, como el rescate en pistas. Es mejor contar con un seguro específico para este deporte.
¿Qué documentos necesito para contratarlo?
Por lo general, solo necesitas tu documento de identidad y los datos del viaje, como fechas y ubicación.
Antes de planificar tu próxima aventura en la nieve, asegúrate de incluir esta protección en tu lista de imprescindibles.
Si viajas con tu familia o en grupo, considera contratar una póliza que cubra a todos los integrantes. De esta manera, podrás disfrutar de la nieve sin preocupaciones.
Si quieres contactar con nosotros, puedes hacerlo por correo electrónico (hola@nb21.es), llamando por teléfono al 900 370 550 o visitando Tu Punto NB21.